Hoy, con el inicio del otoño, la tierra nos brinda una segunda oportunidad. Esta estación representa el momento ideal para la siembra en las regiones de clima mediterráneo.

Lo mejor es que visites tu vivero de confianza ante el descenso de las temperaturas y la llegada de las lluvias para crear un entorno perfecto para que prosperen nuevas vidas en tu huerto y jardín.

El agobiante calor estival remite, permitiendo que el sustrato retenga el agua por más tiempo y que las plantas jóvenes que traigas del vivero se establezcan sin el estrés hídrico característico del verano. Plantar ahora te garantiza no solo un jardín colorido en los meses fríos, sino también una despensa bien surtida de cara al invierno y la primavera. Descubre aquí las especies más adecuadas para sembrar en esta época tan propicia.

Hortalizas y verduras de temporada

Para ti, que eres aficionado a la horticultura, el otoño es una estación de intensa actividad y planificación. Las variedades que siembras en este periodo están adaptadas a un clima más fresco y se benefician del régimen de precipitaciones que está por llegar.

• Bulbos y raíces, los tesoros bajo tierra: Los ajos y las cebollas son esenciales. Su siembra otoñal es garantía de bulbos de mayor calibre y sabor en la cosecha primaveral. Exigen suelos que drenen bien para prevenir la pudrición y una ubicación con abundante sol. Por su parte, los rabanitos y zanahorias te ofrecen cosechas rápidas y sucesivas si los plantas de manera escalonada a lo largo de la estación.
• El verde que nutre: Las acelgas y espinacas son una apuesta segura. Su desarrollo es óptimo con el clima fresco y la humedad otoñal. Puedes sembrarlas directamente en el terreno o en almácigos para un trasplante posterior. Un suelo enriquecido con compost potenciará su vigor. Del mismo modo, variedades de lechugas de invierno y canónigos prosperarán ahora, requiriendo riegos constantes pero no excesivos.
• Leguminosas, aliadas de tu suelo: Los guisantes y las habas no solo te darán una excelente cosecha, sino que además enriquecerán el suelo de tu huerto al fijar nitrógeno atmosférico, un nutriente vital para las plantas. A medida que crezcan, será necesario que les proporciones una estructura o guía para que puedan trepar.
• La familia de las coles: El brócoli, la coliflor y otras coles son las estrellas del huerto invernal. Aunque su cultivo requiere algo más de atención inicial, comenzando en semilleros, el resultado es una cosecha robusta y de gran calidad. Un suelo fértil y una humedad constante son las claves de su éxito.

Flores y arbustos para el otoño

El final del verano no implica un jardín deslucido. Ciertas plantas ofrecen su máximo esplendor ahora o, si las siembras en este momento, darán lugar a una primavera espectacular.

• Pinceladas de color invernal: Los pensamientos y las violas son imprescindibles. Su increíble resistencia a las bajas temperaturas y su variada paleta de colores llenan de vida cualquier espacio, desde macetas hasta parterres. Las caléndulas, con sus tonos anaranjados, no solo decoran, sino que actúan como un repelente natural de plagas en el huerto. Los crisantemos, flores icónicas de esta estación, brindan una floración abundante y prolongada.
• Aromas y estructura para tu jardín: Plantar aromáticas como el romero o la lavanda durante el otoño permite que desarrollen un sistema de raíces fuerte antes de la llegada del calor, asegurando su supervivencia. Para añadir estructura y verdor, el durillo (Viburnum tinus) es una elección excelente; este arbusto florece desde finales de otoño durante todo el invierno, mostrando ramilletes de flores blancas que luego se convierten en decorativos frutos oscuros.

Apostar por la siembra otoñal es una decisión sabia para cualquier entusiasta de la jardinería. Con la selección correcta de especies y una buena planificación, tu espacio exterior puede convertirse en un oasis de vida y productividad durante toda la estación fría.