Luces, cámaras… ¡y acción! Silencio, (se) rueda. A lo largo y ancho de esos suelos de película. Hablamos, cómo no, de las alfombras, también protagonistas en la historia del Cine. Porque ¿quién no recuerda La alfombra mágica (1951, Lew Landers)? En Teherán (Irán) se encuentra la ciudad de Qom, enclave sagrado para los chiitas y donde se fabrican a mano, con nudo persa pequeñísimos (de ahí la precisión de sus grabados) en lana o seda, joyas textiles como la de esta cinta. Las más famosas llevan motivos religiosos. Con una altura de pelo intermedia, su tintada es de origen vegetal, fundamentalmente en verde, rojo, azul, naranja y marfil. Por su estilo, este tipo de alfombras suelen colocarse en la pared, a modo de tapices.
Aunque si eres de los que no temen a las elegantes alfombras de pasillo, aún soñarás con esa pieza lisa de El resplandor(1980, Stanley Kubrick). Las mejores proceden de Pakistán. También son anudadas a mano, en lana sobre urdimbre de algodón, con un hilado mediante rueca. Armonizan estancias, dotándolas de unidad interior. Un elemento decorativo único e irrepetible para tu hogar, de diferentes formas y tamaños, como las llamadas kilims.
En la provincia de Isfahan (Irán) se encuentra la ciudad de Kashan, donde la artesanía de alfombras, tras casi dos siglos de inactividad, sufrió un impresionante auge a manos femeninas (junto a la cerámica) desde finales del XIX hasta nuestros. Textiles con una alta densidad de nudos persas, con motivos campestres o florales y el rojo, azul o beis como colores dominantes, de aterciopelados acabados en lana suave (sobre todo por su centro y grecas), similar a aquella donde reposaba Jeff Bridges en El gran Lebowsky (1998, hermanos Coen). Imprescindibles como alfombras de salón.
También reposaba sobre una pieza única Ryan Reynolds en Deadpool(2016, Tim Miller); una alfombra de estética Khatam, esas anudadas en Yazd, al sur de Persia, a partir de telares verticales y técnica asimétrica. Habitualmente están engalanadas por un medallón central o por motivos florales rameados sobre su fondo liso. Verdaderamente alfombras modernas.
Las realizadas en la región de Sjirvam (Azerbaiyán) se consideran las más bellas de entre las caucásicas. Compuestas a base de nudos simétricos Ghiordes y pelo corto, predominan en colores blanco y crema, aunque también en rojo y azul, como la que aparece en la cinta Joy (2015, David O. Russell). Poseen una textura a priori delgada, pero resultan piezas muy resistentes, ideales para zonas de paso diario.