Brochazo aquí, allí y… listo. Tanto al pintar nuestro hogar como por ejemplo, al comprar alfombras, corremos a menudo el riesgo de caer en lo precipitado y consuetudinario, olvidándonos cómo del clima cromático dependen factores decorativos y psicológicos esenciales para una óptima habitabilidad. Desde nuestro blog queremos llamar hoy tu atención sobre esos errores comunes que, en vez de llenar, saturan de color tus estancias.
Cuida los tonos demasiado brillantes, sobre todo en los espacios reducidos, bajos y estrechos, pues saturan, abruman, visualmente hablando. ¿No querrás pasear tus gafas de sol por toda la casa, verdad?
Combinar dos colores desafortunados (blanco nuclear con rosa chicle, por ejemplo) en un mismo espacio abierto, lúcido, origina innecesarias separaciones abruptas. Recuerda que no sólo una pared o un mueble delimita habitaciones, también la “decoración invisible”, mediante alfombras de salón, iluminación o pintura, juega ese papel.
Los tonos oscuros son muy elegantes, sí, de acuerdo, pero siempre y cuando vayan en proporción con la luz natural. En interiorismo, de lo distinguido a lo dramático hay un escalón. ¿No querrás vivir como el estiloso conde Drácula, verdad?
Al igual que el blanco clarea zonas luminosas, también apaga espacios oscuros. Para ellos, mejor optar por colores con tonalidades cálidas, incluso en los textiles accesorios, como alfombras a medida.
Desecha usar mobiliarios del mismo color que las paredes, supone un ruptura en el diseño; actúa por sustracción.
Ten siempre muy presente esos espacios en sombra, inherentes a la estructura original de tu hogar.
Si tu suelo tiene un tono natural o madera, cuida esos molestos y antiestéticos reflejos provocados por paredes con colores llamativos. ¿No querrás vivir sobre una pista de hielo, verdad?
Desde Tu Tienda de Alfombras te recomendamos tener en cuenta todos estos consejos a la hora de acudir a tu tienda de bricolaje de confianza o tu almacén de materiales de construcción. Las tendencias siempre son bienvenidas, suponen una expresión artística divertida y práctica, siempre y cuando se adapten a tu personalidad, a la funcionalidad de tu hogar, a tus expectativas de confort. La decisión final siempre debe ser tuya. ¡Tú coloreas tu entorno!